El Hombre Bicentenario

[Tenía el post terminado desde hace un mes pero no estaba subido. Lo dejo tal cual]
Honestamente, llevo un tiempo que no sé qué poner aquí. Durante el reto GotG en mi tumblr, estaba muy ocupada entre edits y dibujos (las fics eran más rápidas). Y al acabarlo (hace unos días) tampoco tenía mucho más de lo que hablar porque las cosas de cómics y más frikis las quiero poner en Frikísimas (un proyecto mío al que cualquier chica friki se puede unir).
Y entonces pasó. Boum. Muere Robin Williams. Lo supe por twitter y no sabía ni cómo reaccionar. Mi infancia. Mis películas favoritas absolutas durante la mayor parte de mi vida las protagonizaba él (pista: Jumanji y la del título). Así que, ¿qué mejor forma de homenajearle que con la que sigue siendo la mejor adaptación al cine de un relato de Isaac Asimov?
Lo es. Yo, robot tiene de Asimov, literalmente, las tres reglas (resumidas en: 1. un robot no dañará a un ser humano o permitirá que sufra daño, 2. un robot obedecerá las órdenes salvo que incumpla la primera ley, 3. un robot asegurará su propia existencia salvo que esté en contra de la primera o la segunda ley), la doctora Susan Calvin, y Lanning. Fin.
Bueno, pero este post no es para criticar Yo, robot. Es para comentar El Hombre Bicentenario.
Es una de esas películas que, aunque no tiene unos efectos especiales demasiado avanzados, está hecha de tal forma que no los necesita. Que tiene quince años (tampoco es que sea de la época de Star Wars), pero han avanzado tanto los efectos especiales durante este tiempo que podría resultar absurdamente antigua. Pero no lo es.
Y para poder comentarla mejor, he aprovechado para releer el relato original (también hicieron a partir de él una novela, pero esa no he conseguido encontrarla). Recomendable tanto como la película. Básicamente, todo lo que escribió Asimov es recomendable (si te gusta la ciencia ficción, si no, no tiene sentido).

Me encanta cómo hacen este momento

Pero, bueno, vamos a la película. Está claro que es una adaptación y, por tanto, no es exacta a la historia original. Hay unas cuantas cosas que faltan (aunque no son realmente importantes, la mayoría de las veces) y cosas que crean (la familia Martin termina mucho antes de que Andrew llegue a los 150... con eso creo que lo digo todo).
Eh, no he pensado que igual alguien no ha visto la película. Todo empieza con la familia Martin recibiendo un robot. Una de las hermanas prácticamente le odia, mientras que otra le ve como más que un robot. Es ella quien le da el nombre de Andrew.

Por sorpresa, el robot muestra signos de cierta creatividad: talla figuritas en madera que sorprenden a toda la familia. Y hacen que los demás también le vean como algo más que un robot. El señor Martin decide vender sus creaciones y poner el dinero de las ventas a su nombre. Además, va a enseñarle las creaciones de Andrew al jefe de la corporación de robots (que no recuerdo el nombre y probablemente no recordaré nunca), que propone examinarle y sustituirle, como si fuera un error. De hecho, por este motivo en la empresa dejan de fabricar robots del tipo de Andrew, adaptables a tareas varias, y empiezan a especializarlos.

Andrew pasa a ser un robot único no sólo por su creatividad (y por ser consciente de su individualidad) sino porque ahora es único. No fabricarán más robots como él (en la película esto aparece sólo como si fuera anticuado, y aparecen otros robots similares a él más adelante).
Además, Andrew empieza a reclamar derechos, no sólo para él, sino para cualquier robot que pudiera reclamarlos (que son pocos, la verdad). Primero pide su libertad (que en el relato recibe bajo la sentencia del juez de que "No hay derecho a negar la libertad a ningún objeto que posea una mente tan avanzada como para entender y desear ese estado"), que compra con el dinero recaudado por sus figuras. Y sigue avanzando, tanto para conquistar derechos como para humanizarse.

Y como no quiero contar absolutamente todo (y aún no me sé la película de memoria al completo), voy a dejarlo aquí.
El relato es maravilloso como debe ser, al ser del gran Asimov. Lo mejor es leerlo. Si te gusta la ciencia ficción, claro.
La película es una adaptación digna y respetuosa, que sabe de qué puede prescindir y de qué no, y qué puede añadir sin matar a alguien de un susto.
Cosa que muchas adaptaciones actuales podrían aprender. Y es tan válida para un niño como para un adulto, a no ser que estés esperando un thriller. Tiene de todo un poco, como la vida. Y, obviamente, tiene su toque de humor.
Fue la película que más vi de pequeña (cerca estaba Jumanji, y luego venían las de Star Wars) y la seguiría viendo cada poco si pudiera (una vez al año tendrá que ser suficiente).
Para terminar, una escena que resume el objetivo de Andrew Martin. [traducido después]

-¿Por qué quieres esto?
-Para ser reconocido como quien soy y lo que soy, ni más, ni menos. Ni por el aplauso ni por la aprobación, sino por el simple reconocimiento. Este ha sido el principal objetivo de mi existencia, y debe ser alcanzado, para vivir o morir con dignidad.